Sabes… no todo el mundo puede tener la suerte de estar con una mujer complicada, porque las mujeres difíciles son mujeres que valen la pena, porque no se conforman y pueden ser tan crueles como el diablo y adorables como el más bello de los ángeles.
Ellas huyen a menudo, se enfadan y a veces gritan sin control, pero siempre te miran a los ojos, siempre… y te dicen tus verdades… son difíciles, porque son inteligentes… muy inteligentes, incontrolables, tanto, que eso asusta a los hombre menos capaces, ¡a los más débiles!
Tienen los ojos casi siempre tristes, casi siempre felices, casi siempre las dos cosas, son una combinación muy extraña, que para ser sincero, a los hombres nos encanta, nos vuelven locos. Ellas saben amar bien, amar fuerte, amar sin límites y sin ataduras y no puedes detenerlas cuando aman, como no puedes detener una tormenta cuando llega.
Estar al lado de ese tipo de mujeres, es vender tu alma al demonio, significa abrazar con locura, porque estar loco es lo que TE HACE SENTIR QUE VIVES, luego miras atrás y piensas que tal vez sin ella habrías estado mejor, más tranquilo, más sereno, quizás sí, quizás no, pero dime, quien rayos vive feliz en la tranquilidad, CON ELLA SENTIRÁS LA VIDA, y después de eso sin ella querrás morir…
Hay quienes abandonan este tipo de mujeres, porque, ya sabes… no logran entenderlas, no pueden con el reto o simplemente no son su tipo, hay quienes se van y sin decir nada… pero puedo asegurarles que NADIE LAS OLVIDA… porque son terriblemente hermosas, complicadas e irremplazables, yo diría que… uhm son de edición limitada, así me gusta llamarles y así me gusta pensar que son, así me gusta decir que es una mujer complicada, una mujer perfectamente imperfecta y yo creo que al final de cuenta es lo que nos encanta a los hombres.